Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda y habitar
en tu monte santo?
A.- Señor, dime quién será admitido en tu casa. * ¿Quién podrá
habitar en tu morada santa?
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,
B.- ...“El que se porta como una persona íntegra y como un hombre de
bien * El que de corazón dice la verdad y no inventa calumnias.
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,
A.- ...El que no hace mal a su prójimo ni habla mal de él. * El que
reprueba a los demás cuando hacen el mal y honra a los que Me respetan, (dice
el Señor)
el que no retracta lo que juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
B.- ...El que cumple sus promesas, aunque le cueste. * El que no
presta con usura y no se deja sobornar en mal del inocente.
El que así obra nunca fallará.
A.- ...El que actúa de esta manera, * estará siempre seguro”.
T.- ¡Gloria al Padre…
Señor Dios, que entienda que
para estar realmente cerca de Ti o sentirme tu protegido, no basta hacer actos
de culto, sino que es necesario hablar, actuar y comportarme con los demás
conforme a tu voluntad.
Señor Jesús, Tú eres el camino
para llegar al Padre (Jn. 14, 6), haz que crezcamos hasta llegar a tu estatura
de hombre perfecto (Ef. 4, 13).
1.- “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma,
con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo: haz
eso y tendrás la vida eterna”, dijo Jesús, el Señor (Lc 10, 25ss).
2.- “El que no se convierte constantemente y no se hace como los
niños, no entrará en el Reino de los Cielos”, dice Jesús, el Señor (Mt18, 3).
3.- “Esta es la vida eterna: que estén unidos a Ti, único Dios verdadero y a tu enviado
Jesucristo”, dice el Señor (Jn. 17, 3).
4.- El rey, al ver que uno de los comensales no tenía el traje de
boda, le dijo “amigo ¿cómo has entrado aquí sin el traje de boda?” y entonces
dijo a los sirvientes: “échenlo a las tinieblas de fuera” (Mt 22, 11s.).
1.- ¿Me pregunto constantemente qué tengo que hacer para cumplir la
voluntad de Dios y así poder entrar al cielo?
2.- ¿Conozco cuáles son las condiciones puestas por Jesús para poder
entrar al Reino de los Cielos?
3.- ¿Analizo mi vida en alguno de los aspectos que este salmo me pide
o sobre lo que Jesús me exige para poder habitar en la casa del Padre?
P. Alfonso Diez de Sollano, SDB