SALMO 15 (14)

SEÑOR, ¿QUE TENGO QUE HACER PARA ENTRAR A TU MORADA?

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda y habitar en tu monte santo?

A.-    Señor, dime quién será admitido en tu casa. * ¿Quién podrá habitar en tu morada santa?

El que procede honradamente 
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales 
y no calumnia con su lengua,

B.-    ...“El que se porta como una persona íntegra y como un hombre de bien * El que de corazón dice la verdad y no inventa calumnias.

el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

A.-    ...El que no hace mal a su prójimo ni habla mal de él. * El que reprueba a los demás cuando hacen el mal y honra a los que Me respetan, (dice el Señor)

el que no retracta lo que juró
aún en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

B.-    ...El que cumple sus promesas, aunque le cueste. * El que no presta con usura y no se deja sobornar en mal del inocente.

El que así obra nunca fallará.

A.-    ...El que actúa de esta manera, * estará siempre seguro”.

T.-    ¡Gloria al Padre…

Oración hecha a partir de algunos elementos de este salmo:

Señor Dios, que entienda que para estar realmente cerca de Ti o sentirme tu protegido, no basta hacer actos de culto, sino que es necesario hablar, actuar y comportarme con los demás conforme a tu voluntad.

Oración a Cristo Jesús a partir de este salmo:

Señor Jesús, Tú eres el camino para llegar al Padre (Jn. 14, 6), haz que crezcamos hasta llegar a tu estatura de hombre perfecto (Ef. 4, 13).

Frases del Nuevo Testamento que pueden servir de luz o enlace con algunos elementos de este salmo para meditarlo cristianamente:

1.-    “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo: haz eso y tendrás la vida eterna”, dijo Jesús, el Señor (Lc 10, 25ss).

2.-    “El que no se convierte constantemente y no se hace como los niños, no entrará en el Reino de los Cielos”, dice Jesús, el Señor (Mt18, 3).

3.-    “Esta es la vida eterna: que estén unidos a  Ti, único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo”, dice el Señor (Jn. 17, 3).

4.-    El rey, al ver que uno de los comensales no tenía el traje de boda, le dijo “amigo ¿cómo has entrado aquí sin el traje de boda?” y entonces dijo a los sirvientes: “échenlo a las tinieblas de fuera” (Mt 22, 11s.).

Para examinarnos con qué actitudes y en qué momentos vivimos el salmo:

1.-    ¿Me pregunto constantemente qué tengo que hacer para cumplir la voluntad de Dios y así poder entrar al cielo?

2.-    ¿Conozco cuáles son las condiciones puestas por Jesús para poder entrar al Reino de los Cielos?

3.-    ¿Analizo mi vida en alguno de los aspectos que este salmo me pide o sobre lo que Jesús me exige para poder habitar en la casa del Padre?

P. Alfonso Diez de Sollano, SDB