El Artículo 6 de la Carta para la Protección de los Niños y Jóvenes, publicada por la Conferencia de Obispos Católicos determina que: “Deben existir normas claras y bien conocidas para los estándares de conducta diocesana/parroquial de comportamiento ministerial y límites apropiados para el clero y empleados, así como voluntarios de la Iglesia en posiciones de confianza que tengan contacto con niños y jóvenes.” Este documento es la respuesta de la Diócesis de Fort Worth a este mandato y es uno de los puntos importantes de nuestro Programa de Ambiente Seguro. Todo el clero, religiosos, ministros laicos (empleados y voluntarios) recibirán una copia del Código que al firmar y anotar la fecha que indica su acuerdo y regirse por los lineamientos en éste documento.
Obligaciones Éticas y Profesionales
Los Sacerdotes son responsables ante su excelencia, Obispo Michael F. Olson, o la persona(s) que designa; todos los demás ministros son responsables ante el pastor u otro representante debidamente designado bajo la autoridad del obispo.
El Clero, Religiosos y los Ministros Laicos deben ser conscientes y cumplir con toda la parroquia/escuela aplicable, políticas organizativas y/o diocesanas y pautas con atención especial a capacidad ministerial, mala conducta sexual, seguridad, transporte, permiso de los padres, medios sociales y políticas médicas de emergencia.
Las Obligaciones Adicionales Incluyen:
Desempeño Ministerial
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El clero, los religiosos y ministros laicos trabajan en colaboración con todos los comprometidos en el ministerio.
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El clero, los religiosos y ministros laicos representan fielmente las enseñanzas de la Iglesia Católica con integridad en palabra y acción.
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El clero, los religiosos y ministros laicos son competentes y reciben educación y capacitación durante su desempeño de acuerdo a su(s) cargo(s) y responsabilidades (§ 231 y 2279, Ley del Código Canónico).
Inclusión
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El clero, los religiosos y ministros laicos reconocen la dignidad de cada persona y se abstienen de acciones o palabras que falten al respeto a cualquier persona.
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El clero, los religiosos y ministros laicos sirven a todas las personas cumpliendo con las enseñanzas sobre la fe y moral que dicta la Iglesia.
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El clero, los religiosos y ministros laicos se aseguran que todas las personas tengan acceso a los recursos, servicios y oportunidades que requieran, con atención especial hacia las personas con necesidades especiales o discapacidades.
Responsabilidad
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El clero, los religiosos y ministros laicos son llamados para servir a los fieles, desempeñando sus funciones ministeriales “...de manera consciente, cuidadosa y diligente” (§ 231, Código de la Ley Canónica).
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El clero, los religiosos y ministros laicos ejercen responsablemente su servicio a la vez que mantienen una conducta con los más altos estándares de integridad respecto a los asuntos fiscales que les han sido confiados.
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El clero, los religiosos y ministros laicos tienen la responsabilidad de apoyarse unos a otros como líderes efectivos. Este apoyo debe incluir el comentar sus preocupaciones acerca de conductas inadecuadas con su propio supervisor.
Confidencialidad
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El clero, los religiosos y ministros laicos respetan la confidencialidad.
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El clero, los religiosos y ministros laicos acatan las leyes civil y eclesiástica en cuanto a informar sobre descuido o abuso o cada vez que pudiera haber daño físico personal o a terceras personas.
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El clero, los religiosos y ministros laicos apoyan los derechos y roles de padres, custodios y cuidadores, tal como la iglesia prescribe en la Ley del Código Canónico, mientras atienden a las necesidades y preocupaciones de las quienes reciben esa ayuda.
Conducta
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El clero, los religiosos y ministros laicos tendrán relaciones respetuosas con todos aquellos a quienes sirven, evitando la manipulación, el acoso sexual y otros abusos del poder que acompaña el ejercicio de un ministerio.
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El clero, los religiosos y ministros laicos mantienen los límites profesionales adecuados respecto a sus colegas. Las relaciones románticas o sexuales entre un párroco y aquellos bajo su ministerio son inadecuadas y carentes de ética, independientemente de quién tome la iniciativa en esa conducta.
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El clero, los religiosos y ministros laicos deben ser modelos de conductas saludables y positivas con todos aquellos que reciban el ministerio.
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Es ilegal, inadecuado y carente de ética que se proporcionen, sirvan o utilicen bebidas alcohólicas o substancias controladas a menores de 21 años de edad.
Remisiones e Intervenciones
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El clero, los religiosos y ministros laicos deben mantenerse alertas ante signos de abuso sexual o descuido físico.
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El clero, los religiosos y ministros laicos deben estar conscientes de sus limitaciones respecto a aconsejar más allá de sus habilidades profesionales y deberán remitir a la persona a alguien competente.
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El clero, los religiosos y ministros laicos deben cumplir con la ley eclesiástica y civil, políticas y procedimientos para informar de abuso, sospecha de abuso o de descuido.
CONDUCTAS INACEPTABLES
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Participar en acciones que son disruptivas para el Ministerio y la adoración pública
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Hablar de manera gráfica sobre actividades sexuales (incluyendo las propias) y/o permitir que otros lo hagan, lo que incluye el contra chistes sugestivos sobre asuntos sexuales) hablar gráficamente sobre actividades sexuales (incluyendo las propias) y/o permitir que otros lo hagan (esto incluye contar chistes sexualmente sugestivos.)
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Hospedar eventos parroquiales o escolares para niños o jóvenes en su hogar sin al menos otro ambiente seguro capacitado adulto presente.
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Mostrar material pornográfico (fotografías, películas, historietas cómicas y dibujos) a otros
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Permitir que alguien tenga una conducta sexual con usted o con otros
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Dar nalgadas, sacudir, abofetear, luchar, hacer cosquillas o castigar físicamente a los niños o jóvenes
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Proporcionar, poseer o estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas
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Proporcionar, poseer o estar bajo la influencia de sustancias ilegales (drogas)
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Proporcionar a las personas cualquier forma de tabaco
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Avergonzar, degradar, ridiculizar, amenazar, disminuir o humillar a otra persona
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Uso de lenguaje soez o abusivo
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Mostrar favoritismo
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Salir o tener citas con un niño o persona joven
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Tener contacto físico que pueda ser malinterpretado con otra persona
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Utilizar vestuario provocativo o revelador
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Estar desnudo frente a otros
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Estar en una cama con niños o jóvenes
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Guardar “secretos” respecto a las relaciones
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Muestras de afecto cuando nadie más está presente como en o en recámaras, closets, áreas restringidas y otras habitaciones privadas
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Ver a otras personas mientras se están vistiendo
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Hacer comentarios sobre los cuerpos de otras personas
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Tomar películas o grabaciones de video o digitales mientras otros se estén vistiendo o bañando
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No cumplir con las muestras aceptadas y reglamentadas de afecto
SEÑALES DE PELIGRO
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Usar ropa especial cuando sabe que va a ver a una persona determinada
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Dedicar tiempo adicional a su arreglo personal cuando sabe que va a ver a una persona determinada
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Encontrar modos o razones para estar solo con una persona determinada
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Mantener secretos respecto a ciertos aspectos de su relación con una persona determinada (como la frecuencia con que hablan por teléfono o se ven a solas)
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Dar regalos especiales a una persona determinada o recibirlos
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Descuidar el propio ministerio hacia otros para poder pasar más tiempo con una persona determinada
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Compartir información personal acerca de otros con una persona determinada
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Compartir información personal o buscar ayuda para problemas personales con una persona determinada
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Comentar temas para adultos con niños y/o jóvenes
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Entusiasmarse en exceso por ver a una persona determinada
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Tener fantasías o ilusionarse acerca de una persona determinada.
MUESTRAS DE AFECTO
Adecuadas
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Inadecuadas
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Pedir permiso antes de tocar a la persona
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Cualquier forma de afecto no deseada
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Abrazos laterales (con adultos)
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Abrazos de frente o “abrazos de oso”
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Apretones hombro a hombro
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Tocar el trasero, pecho o área genital
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Palmadas en la espalda u hombros
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Masajes
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Apretones de mano
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Dar palmadas a otros en muslo, rodilla o pierna
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“High-fives” y palmadas en las manos
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Hacer cosquillas o luchar
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Alabanza verbal
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Tocar o abrazar por la espalda
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Tocar manos, cara, hombros y brazos
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Juegos que impliquen tocar inadecuadamente
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Brazos alrededor de los hombros
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Besos en la boca
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Unir las manos durante la oración o cuando la persona esté perturbada
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Dar/recibir regalos especiales a/de una persona
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Sostener la mano cuando se camine con niños pequeños
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Sentarse cerca de los niños pequeños
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Arrodillarse o inclinarse para abrazar a un niño pequeño
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Las violaciones al Código de Conducta y Normas de Comportamiento para todo el Clero, Religiosos y Ministros Laicos requieren medidas disciplinarias que pueden llegar hasta el despido. Todo el Clero, Religiosos y Ministros Laicos de la Diócesis de Fort Worth deben firmar la Forma de Aceptación del Código de Conducta. El no aceptar por escrito este Código de Conducta también dará origen a acciones disciplinarias que llegan a incluir el despido